martes, 30 de octubre de 2007

Recuerdos del Paraiso


Ayer, mientras bañaba a M., que ahora esta chocha porque patalea en la bañera y hace mucha espuma, entonces le da con fuerza y salpica todo, y se muere de la risa………y bueno, eso, mientras la miraba, decía, me quedé tildada recordando, hasta con olores eh?, es posible? Bueno, a mi me pareció que si. Recordando, esos veranos eternos en Paso de la Patria, ese oasis de fin de semana, en la casa del río, que todavía está allí, silenciosa, arbolada, cálida, tan familiar! Paciente, esperando esta nueva camada de niños para que la disfruten.
Serán estos niños de hoy, producto de los niños que hemos sido, los que nos empujarán a redescubrirla. -“Cuando vamos al Pasoooo?” Preguntarán insistentes y entonces nosotros, como hace 20 o 25 años nuestros padres, sus abuelos, tendremos todo listo para partir el viernes a la tardecita hacia nuestro paraíso.
Amanecer temprano el sábado, tanto por hacer!! Bici, pesca, río, asados, lancha, fogata, esquí, monte, fútbol, amigos (y muchos) así, hasta el final del domingo, que juntaremos todo, cada uno hará su bolsito, pelearán por la ventanilla del auto y finalmente, cansados y mugrientos de tanto disfrute, dormirán todo el viaje de regreso hasta llegar a casa.
Esos veranos, me estaba acordando ayer, inolvidables por lo divertido, por la embopa en los árboles, porque la imaginación no tenía límites y entonces la tradicional era, como te explico? aburrida. Nosotros jugábamos a la embopa en los árboles de mango y, si, nos dimos unos cuantos golpes, nos raspamos enteros, peleábamos a los gritos las reglas no cumplidas, no valía pisar la tierra, no, solo de rama en rama como los monos, o por el andamio ese, como llegó ahi? que unía las dos plantas más grandes de tronco a tronco, un puente, genial!.
Las siestas a la sombra, si o si, porque al sol solo podíamos ir a partir de las 4, sino chirlo y penitencia. Y nadie salio traumado, ni un poco, y cobramos todos, si señor!. Eramos una banda y mis viejos, unos santos!, estaban solos para impartir el orden, entonces claro, nos ajusticiaron cada vez que hizo falta.
Las mañanas eran de natación en el Paraná, padres profesores de educación física, no había escapatoria, justo hasta la boya que estaba allá, qué era? , un poco más de la mitad del río?. No se, era lejos seguro. Ida y vuelta, los 4 varones (2 hermanos + 2 primos) y yo. Papá en el bote, acompañando. –“Nadie toca el boteeeee” decía mientras remaba, -“se cansan y hacen la plancha, o un poco de pecho” –“Tranquilitos, relajados, vamooooos”. –“Ladytaaaaa, atención como ponés el brazo”. –“Ahora seguimos con un poco de croll”.
Algo de natación otro tanto de supervivencia. Después a jugar hasta que el sol picaba en el lomo. Ellos nos miraban desde la galería mientras tomaban mate, el que pasaba los límites de profundidad permitida, marchaba afuera, a la casa. –“ No es lo mismo nadar en pileta que en el río", repetía mi viejo hasta el cansancio, -“y ustedes tienen que conocer el río, con el río no se jode, no se le teme, pero se lo respeta”.
Que hambre juntábamos!, porque jugar en el agua da hambre, viste? Y nosotros éramos como termitas entonces. Mamá cocinaba de todo, para el malón completo. Nunca, juro que jamás, la vi quejarse o protestar. Al contrario estaba feliz. No se si podré ser tan buena madre como ella, lo dudo, pero bueno ese es tema de otro post.
A veces, sobre todo los días de lluvia, nos pasábamos el día entero pescando, competencia furiosa, el que pescaba más mojarritas, se coronaba campeón, rey/na del día y no hacía nada, ni la cama. Después las limpiábamos, las destripábamos, y la vieja las cocinaba para la cena. Un día F. sacó un doradillo con el mojarrero (!!). Muchas veces más, mamá nos hacía masa con escencia de vainilla y le tirábamos a la Boga, y algunas pescamos, porque de más grandes ya tuvimos caña con reel. Y ahí si, nos especializamos en la variada: moncholo, bagre, boga, palometa, patí, raya, sábalo, manguruyú. Los otros, los soberanos, dorado-surubí-pacú, cuando salíamos en lancha, solamente. Pero a mi siempre me gustó más de costa, la cosa terminaba cuando yo quería y no tenía que esperar a que toooodos se aburran para volver, nunca tuve paciencia.
También hacíamos carreras de sapos, pobres, conseguíamos uno para cada uno (había muchísimos morfando bichos bajo la luz), los acomodábamos en una línea, improvisada en la tierra a modo de partida, y el que pasaba la meta primero ganába. F. ganaba siempre y sino escondía los sapos entre las sábanas de algún incauto, para que lo “protejan” a la hora de dormir. F. fue siempre un sarnoso, eso hay que decirlo.
Algunas noches nos proponíamos charlar hasta que amanecía, y hacíamos una fogata en la playa y nos quedábamos allí toda la noche. No recuerdo, sinceramente, de que temas trascendentales hablaríamos durante tanto tiempo. Si, que cuando fuimos más grandes era el momento oportuno para intentar un beso con el vecino cuando jugábamos a la botella o a verdad/consecuencia.
Tomabamos jugo, nada de gaseosas. Vestiamos cualquier cosa, casi siempre la ropa que se iba poniendo vieja, pero que todavía nos entraba, esa era para ensuciar. No teníamos tele en el paraiso, y no pusimos una aún. Andabamos en patas todo el día. Aveces, cuando se llenaba el desagüe, llevabamos jabón y nos bañabamos en el río, y era una fiesta!, pero no nos dejaban mucho. De postre siempre había dulce de guayabas o de mamón, siempre. Nos divertíamos haciendo plomadas para pescar, derretíamos el plomo con ayuda de papá y después lo metíamos en agujeritos que hacíamos en la tierra, de distintos tamaños, con un alambre en el medio, nos creíamos ingenieros, ponele.
Dos o tres veces alquilamos caballos, pero nunca iban a donde nosotros queríamos, daban una vueltita que se sabían de memoria y volvían al palenque del rancho donde partimos. Caminábamos muchísimo, hasta llegar a un pedregal que había en la orilla, pero en la otra punta de la playa, y juntabamos piedritas de todos los tamaños, formas y colores, las metíamos en las remeras mojadas encima de la malla o en vasos de plástico y después las perdiamos, o mamá las tiraba, seguro, sino imaginate. Y puedo seguir, ehhh??? no me canso.
En el Paso tuve mis primeros amores, peleas, amigos, sorpresas, desencantos y grandes emociones.
Y me acordé de muchísimas cosas más, y me dieron tantas ganas de llorar!!! No sé por que, si los recuerdos son de los más lindos que tengo en esta cabezota. Pero creo que me dio un poco de angustia pensar que M. no lo va a disfrutar de la misma manera. Los tiempos cambiaron, mucho, demasiado y El Paso también.
Sigue hermoso, claro que es más tranquilo que la ciudad, pero que se yo! Creo que lo que me dio esas ganas terribles de llorar, fue ponerme en el lugar de mis viejos y darme cuenta que no podré repetir la historia con mis hijos, hasta en nuestro paraíso hoy somos vulnerables, se perdió ese encanto prístino que lo hacía único.
Pero bueno, inteligente es el que persigue aquello que lo hace feliz y en el camino hasta alcanzarlo se adapta a los cambios, eso creo. Árboles sigue habiendo, playa también, sapos y peces quedan, amigos y primos sobran, la casa espera y nosotros la vamos a disfrutar. Más atentos, con nuevos cuidados, pero la vamos a disfrutar.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Ahora


Ahora que nos mudamos a una casita con otra habitación para la bebé, un patio (chiquito) para Francisca y varios ambientes para desaprramar los cachivaches.
Ahora que vamos a estar lejos de B. para que cuide la india cuando laburamos y de los viejos para que nos hagan el aguante.
Ahora que tendré que pensar con 16 horas de anticipación cual será el almuerzo. Y tener todo lo necesario para dejarlo listo.
Ahora que el baile plancha-lavarropas nos tendrá como únicos invitados.
Ahora que la imprevista decisión "me quedo hasta tarde en el campo (yo) club (él)", no podrá ser, de ninguna manera, espontánea y de último momento.
Ahora que ni un hueco para los post y otros blogs.
Ahora que se viene todo eso que imagino y otro tanto que ni siquiera.
Ahora quiero ver si sigue siendo tan divertido esto de jugar a la mamá y el papá.

jueves, 11 de octubre de 2007

Chipá marito


Jajaja.......esto no tiene desperdicio, me apuro a postearlo porque de lo contrario se perderá entre los vericuetos de mis circunvalaciones cerebrales.
Hay algo que explicó una vez Luis Landriscina en lo que acabo de darle toda la razón. Él decía que muchos se burlan del correntino porque, además de mechar muchas palabras en guaraní en su charla, habla cerrado, es medio parco y si te dice las cosas apurado y no tenés la oreja entrenada, lo más seguro es que pesques poco y nada. Esto lo atribuía a que, la gente de esta zona, tiene el paladar acostumbrado, aún, para hablar el guaraní.
El jovenpincha no es correntino, es platense para ser más precisos. El tema es que cuando estamos varios de acá conversando entusiasmados, como hoy durante el almuerzo, y damos rienda suelta a todos, y créanme que son muchos, nuestros mesopotámicos modismos y tonadas, por momentos lo descubro con esa mirada perdida típica del que se siente saturado por una lengua extranjera (bue!), y harto de traducir y decodificar mentalmente el diálogo se entrega a sus divagues mentales.
Hoy en un momento nos interrumpió, azorado: - pero que carajo es el “Chipá marito????”. Haciendo clara referencia al “Chipá cuerito”, que es como le decimos acá a las tortas fritas. Y, nosotros, primero nos burlamos un poco, solo un poco, y después le explicamos.
A veces, como en este caso, ampliamos la info y le contamos que también está el “Chipá mbocá”, el “Chipá chirirí”, el “Chipá guazú”…..en fin. Seguimos con el tema gastronómico y mencionamos también el mbaipú y una larga lista que no viene al caso, pero sus ojos a la altura del “borí borí” ya alcanzaron el mayor diámetro posible, entonces hizo unas muecas y después dijo: -na, na, naaaaa….ustedes me están bolaceando”.
Con ayuda de google y de nuestros hermanos paraguayos, que suben más info sobre el tema, lo persuadimos de que no mentíamos.
Ahora tenemos intención de ir armando un glosario con su libre interpretación del decir litoraleño. En relación al arte culinario, además del “Chipá marito” antes mencionado, también figuran: “Bushifá” (butifarra) “emmmbaipu” (mbaipu) y con otra que lo cargamos siempre, aunque no tenga que ver con morfi, es con “Arrosho Piraiúi” (Arroyo Pirayuí). Hay más, lástima que hora se me borraron, si me las acuerdo las cuelgo.
En el envés de este post, estaría bueno leer el mismo relato, contado por él, con detalle minucioso de todas las pifeadas nuestras que, no me cabe duda, serán la delicia de todos sus coterráneos cada vez que vuelve a sus pagos. Y considero que esta muy bien!!……lo más sano y relajado del mundo es aprender a reírse de boludeces con boludos amigos.

martes, 9 de octubre de 2007

Las parcelas de su mente


Yo, sencillamente, no entiendo como A. es capaz de reproducir (cuadro por cuadro) un partido, peor, una jugada de la temporada 94-95, al punto de especificar que:……” primero una finta, y vos saliste por la derecha, por allá salió mengano, que en realidad era la marca de nosequién, y se le escapó, entonces yo miro para la izquierda y veo que viene eseotro que es tirador de tres y blablabla……….”

Y el otro, su amigo el interlocutor, al escucharlo se acuerda y aporta: “la vez que……..” y él le dice: “si, que eltipo venía de una lesión y lo ponen igual porque se había roto el negro, entonces yo te marcaba a vos……blablabla”.
Es decir, tiene mucho espacio en el disco rígido, de otra forma no se entiende como es capaz de almacenar este tipo de datos definitivamente prescindibles. Lo que yo no me explico entonces es:

1) – Tres cosas nomás- le digo-: mermelada, leche y pan. Va hasta la esquina, cuanto tarda? 2 minutos?, y nunca jamás trae todos los ítems.
2) – No se acuerda donde guarda las cosas. -Reconstruí la escena-sugiero. Imposible, ni siquiera tiene idea de cuando fue la última vez que la vio, donde estaba, si era de día o de noche. Al final del día, él da por solucionado el problema ya que se olvida también que, hasta hace un rato, estaba preocupadísimo buscando algo.
3) – Cuando subís, trae la mamadera, la leche y el termito- imploro. Obvio, sube solo con la mamadera. Qué le damos a la chica? . No es capaz de asociar siquiera que adentro de eso tenemos que meter algo? Aire no, claro.
4) – Cuando bajás cerrá con llave, que la perra abre la puerta y sube a la cama! Y juro que me contesta - bueno!!! (empacado porque se lo repito mil veces). Demás esta aclarar que Francisca se desparrama plácida en el somier casi a diario.

Y así……….
NO, no entiendo!

jueves, 4 de octubre de 2007

Se viene, se viene, se vieneeee.....

Señores: se esta viniendo el calor!! todo muy lindo con el bicherío, espléndida la actividad en el campo, pero yo sé como continúa esto, celsius va para arriba, sube, trepa, remonta, coquetea con los 40 y sigue, dale que va!.
Me voy despidiendo, entonces, de mi versión humana más distinguida. Ya se vendrán los días poco inteligentes, de cara fruncida y monosilabos por respuestas.
Con los últimos destellos de contento que me dejaron estos meses de mercurio sosegado, aprovecho y advierto, ahhhhh si, si, porque el que avisa no traiciona.