miércoles, 21 de mayo de 2008

Más cabos.....más sueltos!



Hice toda la primaria en la escuela Normal, en ese entonces era solo de señoritas (hoy ya no). Nunca entendí muy bien, pero el jardín de infantes era mixto y la primaria y secundaria sólo de mujeres. En fin, como quedaba a dos cuadras de mi casa, mis hermanos y yo hicimos el preescolar allí, luego ellos migraron a otra escuela y yo quedé atrapada junto a 40 compañeritas, todas tan nenas, todas xx, todas tan, tan!

El inconveniente entonces se presentaba en los actos escolares, porque no había quien interprete los papeles masculinos. Como de pequeña he sido dotada de una altura un poco por encima de lo normal, vamos no era Yao Ming! pero si alcanzaba como para ser la última de la fila , me ensartaban siempre el rol de muchacho a mi.
Entonces fui: San Martín, Belgrano, Granadero……y un largo etc. Para colmo de males, en el jardín, cuando existió la posibilidad concreta de hacer de mujer ya que había compañeritos varones, me tocó: negra mazamorrera, mucamita (estaba hermosa con un delantal rojo a lunares blancos que me hizo mi mamá con papel crepé y ojalillos), paisana y libélula en la obra de la hormiguita viajera. Ok, es cierto en esa primer etapa la pasé mejor, con papeles mas acordes a mi genero pero………y Dama Antigua!!!
Nunca, nunca Dama antigua! Mariquita Sanchez de Thompson queria yo! Yo pretendía el vestido inflado, con dos o tres voladotes vaporosos encima de un aparatoso miriñaque, peinado alto con peineta grande, mantilla y abanico. Que me pinten la cara, entera, con las pinturas de mis abuelas, ahhhh! Y las uñas también (porfi). Pero no, nada de eso.

Me consuelo pensando que fui libertador, mi insecto preferido o gente laburadora, pero algunas evasivas que me invento en esta ocasión, cuando menos, no me alcanzan.
Cuando terminé séptimo elegí ir a sorteo para ingresar a la escuela de Comercio antes que seguir ahí con banco asegurado. Entré y tuve, por fin, compañeros varones.
Sabés qué? La única vez que tuvimos que disfrazarnos para un acto, me tocó hacer de mamá Cora (me sale muy bien!) para el día del estudiante. Porque claro, los actos del secundario ya no son de disfrazarse, sólo se canta, y se escucha hablar a la directora y todo como más acartonado, expeditivos, cosa de grandes.
Y entonces cuando vino la repartija de papeles, la división entera estuvo de acuerdo, nunca dudaron cual sería mi mejor rol.
Mamá Cora!!!, ese fue mi resarcimiento……pero porque no se van todos a cagar!

Update: veo que por acá ya efectuaron el descargo correspondiente, ahora queremos leer la versión de Cassandra.

viernes, 16 de mayo de 2008

Cabos sueltos



Poseo algunos asuntillo irresueltos, tal es el caso del deporte. “En casa de herrero....” ya sabrás.
A lo que me refiero, es que tengo la seguridad de que soy buena para eso, sé con certeza que podría destacarme en casi todos. Aunque... ojo, todo puede ser producto de una sobrevaluada percepción de mí misma. Nadé, jugué al tenis, hice gimnasia acrobática, cesto ball, paddle, y algunos etc. más, en fin, padres del palo. Pero peco de inconstante y ahí sonaste!.
Entonces, ayer viendo un interminable partido de NBA, tuve tiempo de pensar como hubiera sido mi vida si yo me tomaba con seriedad algún deporte. Si me enganchaba y fanatizaba. Y caí en la cuenta de que es una de las cosas que, ya está, no lo sabré.
Puta! Ya soy vieja para algunas cosas. Empecé a hacer memoria, a recordar mis intentos fallidos, en algún momento me dormí, pero antes me acordé de la vez que el profesor de gimnasia convocó a algunos al campo de deportes. A los que el consideraba que teníamos ciertas condiciones para el atletismo. Y dentro de ese grupo estaba yo y también el chico que me gustaba. Yo en tercero el en quinto, un clásico!.
Creo que ese día me levanté como una hora antes, me peiné, planché el uniforme de educación física, me puse unos aritos medio cool, me pinté un poquito? Bueno no sé si tanto, pero digamos que algo de producción hubo.
Llegué esa mañana, 8:30, y ahí estaba él, que a mi me encantaba. Cruzamos miradas cómplices, yo flotaba. Me imaginaba que él pensaría “- mirá, esta chiquita es buena en deportes, con ésta me caso”. Así, sin más. Por que a esa edad, sobre todo las que éramos medio Susanita, suponíamos que cualquier boludez constituía un eslabón importantísimo en la trama de la novela paralela que versionábamos, mentalmente, de nuestra ordinaria vida.
El profe comenzó a designar a cada uno en una disciplina diferente, a algunos los mandó a saltar en alto, a otros con las jabalinas, unos cuantos se pusieron con el disco y a él lo eligió para 100 mts. Yo esperé mi turno impaciente, cuando me preguntó que me gustaba, le dije:
- Carrera con obstáculos, quiero saltar vallas.
Cagate de risa pero me parecía más femenino. Mi amado me vería como una gacela indefensa, etérea, correteando en la sabana, sorteando dificultades mientras huía de un depredador.
El profe me miro, torció un poco la boca, leyó en la planilla, y me dijo:
- Es que yo había pensado que vos podías hacer otra cosa, vos tenés que ser buenísima para LANZAMIENTO DE BALA.
QUE!!!!!!! no se me ocurría algo más viril que eso. Las únicas imágenes que tenía sobre ese deporte eran las de las olimpiadas, en las que las mujeres que lo practicaban eran solo superadas en testosterona por las que daban vueltas con el martillote ese.
Las que lanzaban bala eran, básicamente, unos plantígrados imponentes, algunas con dos trenzas!, con unos trapecios del tamaño de Ghiza que nacían debajo de la oreja y se insertaban en el húmero. Todas con espaldas de dos plazas, sin nada que envidiar al más áspero estibador portuario, caderas angostas, culo inexistente y unos cuadriceps que empardan a una media res.
-No! contesté
-Pero dale Kelvin, probá unos lanzamientos y vemos, me juego que tenés que andar bárbaro.
-No.
-Tu mamá tuvo el récord regional durante muchos años.
-Esa es mi mamá, yo no.
-Pero vallas....
-Si vallas profe, lanzamiento de bala no quiero.
-Pero, por qué?
-Es que voy a parecer Baracus. Como un vikingo voy a quedar!
-Qué tiene que ver, Kelvin? No tenés que ser un oso para hacerlo. Tampoco vas a quedar así, no lo vamos a hacer a nivel profesional.
-Igual, no.
-.....
-.....
-Dale kelvin
-Bueno, a ver….
Tiré con desdén algunos por compromiso y, ni bien me dio la espalda, me fugué. Así te digo, me rateé para nunca más volver. Ese fue el primer y último día que asistí y formé parte del “seleccionado de promesas” de mi escuela.

También puedo contar, como otro pendiente, que nunca fui dama antigua. Jamás. Pero eso lo dejo para el siguiente post.
Mirá flaca, no es mi idea hablar de política en este blog. No es mi intención, y eso que me estas chuzando desde hace rato.
No pienso hablarte, ni transcribir esas líneas mentales que te dedico a diario.
No voy a dedicarte más tiempo.
Hoy entendí que no me lo merezco, menos de alguien que no me despierta el más mínimo respeto. Porque escuchame bien, ni lo básico me provocás. Ni vos ni nadie a quién rodean defienden y representan un puñado de impúdicos, rastreros con aspiraciones a pararse en dos patas. Pararse estribando en nuestros lomos.Pararse, acomodarse bien y entones darse el gusto de cagarnos desde arriba.
Boluda, no te dan vergüenza?. Ni un poco?
A ver (codificado para vos) quiero saber si entiendo bien, tu dignidad sería una camisetilla, agujereada y mugrienta que no tenés empacho en sepultar debajo de un soberbio sacón de orgullo y avidez. Es eso?
Y con ese grupete de micos infradotados que te secunda, que hacemos?. Que hacemos?, decime!
No me desgasto más. Gastritis tengo, forra!.
Ya sabés que podés hacer con los deditos acusadores esos que tan bien manejas, o con los microfonitos que insistís en toquetear compulsivamente mientras nos retas a todos.
No estamos en la lona. Ni a la lona subimos, te aviso.
Que me hago la Nostradamus, si vos lo sabes mejor que nadie. Estás al tanto hace rato Cristina, ni lona tenemos.

martes, 13 de mayo de 2008

de estreno

Escuché:

-Basta, puto recalcado!

Memorable.

No, no la archivo en Mis documentos, la dejo acá a mano en el Escritorio del cerebro. No veo la hora de usarla. Un desperdicio no ser homofóbica, porque con sentimiento creo que debe cobrar más fuerzas.
La aplico en cualquier momento, espero que la ansiedad por el estreno no me apure a desperdiciarla en un contexto poco meritorio.

Ya lo sé, estoy derrapando.

jueves, 8 de mayo de 2008


Faaaaaaaaaaaa! El Whisky que le regalamos anoche a mi viejo por su cumple, consuma con creces la idea de un obsequio 100% interesado.
Es que se vienen los días de frío, las visitas a la tardecita a lo de los viejos, chipá, mate y debate sobre que se cena. Y todos sabemos que cualquier reunión mejora ostensiblemente con una buena irrigación etílica.
Y ahí el güiscacho calza justo. Y como!!.
No hace mucho participé de un estudio de mercado y una mamá dijo que en su casa cuando faltaba leche ella se sentía pobre y se bajoneaba. Me hizo un click. A mi, que producto me deprime si escasea?. La respuesta no se hizo rogar.
Entonces el regalo está muy bien. Eso es algo en lo que estamos todos de acuerdo, por unanimidad.
Somos tus hijos viejito, "...y el viento nos amontona", somos inimputables!.
Salú por primera vez! y van......

Cuba Libre

Gracias a ella llegué hasta ella
y bueno.........
Huelgan las palabras.
Aguante la interné!

lunes, 5 de mayo de 2008

La gran Manson!


-“…y no me revolees los ojos!!”
Eso me decía mi vieja después de cada puteada.
También solía utilizar la variante blanquees, aunque esa la aplicaba en casos de mayor gravedad.
La advertencia, como agregado concluyente, iba ni bien se daba por terminado el sermón. En cuanto yo le daba la espalda ella soltaba la frase en seco.
No le hacía falta mirarme para corroborar que, en efecto, me encontraba yo en plena faena de revoleo ocular acompañado de algún que otro bufido de hartazgo.
Me acordé de esto durante toda la semana pasada en la que tuve ocasión de poner en práctica esta maniobra tantas, pero tantas veces que por un momento temí resultar una rústica versión guaraní de Marilyn Manson deambulando por los pasillos del laburo.

Danos una mano!


Hola,
¿Viste este sitio? http://www.infertilidad-arg.com.ar

Yo acabo de participar.
Sucede que en la Argentina hay muchisimas parejas con trastornos de reproducción que no podemos lograr el embarazo si no es por medio de tratamientos de fertilizacion asistida.
Estos tratamientos no solo nos devastan fisicamente y emocionalmente, tambien lo hace económicamente. Lamentablemente, en Argentina, no consideran que la infertilidad es una enfermedad, por eso los que la padecemos tomamos esta iniciativa para lograr obtener una Ley para que no nos sigan discriminando y lucrando con nuesra ilusiones.

Por eso, estamos juntando 300.000 firmas para que salga una ley que nos ampare. Yo ya sumé mi granito de arena bajando la planilla y haciendola firmar por mis conocidos. Hacelo vos también desde acá: http://www.infertilidad-arg.com.ar/planilla.pdf

Ayudanos a formar una familia. Junta firmas vos tambien por la REGULACIÓN DE LA
REPRODUCCIÓN HUMANA ASISTIDA.

Un abrazo,