Nada puede resultarme mas molesto que la aclaración “ojo!, esto queda entre nosotros” o “no se lo podés contar a nadie” que sigue a un comentario o confidencia.
La raíz de mi disgusto se debe a que, además, eso que revelan por lo general es absolutamente intrascendente. Porque, es obvio, los grandes secretos no precisan de pactos de privacidad. Esta se deduce de la seriedad del asunto en cuestión. Los grandes secretos no se revelan a cualquiera, sino a sujetos de nuestra absoluta confianza.
La raíz de mi disgusto se debe a que, además, eso que revelan por lo general es absolutamente intrascendente. Porque, es obvio, los grandes secretos no precisan de pactos de privacidad. Esta se deduce de la seriedad del asunto en cuestión. Los grandes secretos no se revelan a cualquiera, sino a sujetos de nuestra absoluta confianza.
Entonces, si es de mi confianza, no lo advierto de nada, no tranzo su silencio.
Y no, no tiene que ver con que yo no sepa guardar un secreto, porque si hay algo en lo soy realmente buena es en eso. Sino, en el estado de indefensión o desventaja que me siento al saber eso que nadie más puede saber. Es como ser poseedora de algo (en este caso el secreto) no buscado. Culpable de estar al tanto?.
Considero algo mas honestos, aquellos confesores que anticipan la jugada con un misterioso “te voy a contar algo pero te pediría que….”, Es como advertirte que están a punto de ponerte en un compromiso. Si, esa clase de gente es sin dudas más decente, porque en ese caso le dan a uno margen (estrecho y fugaz) para madrugar excusas disuasivas.
Con todo este preámbulo, quiero informar a las personas (no íntimas) con las que trabajo y/o me cruza el destino, que no sé nada de nadie, no sé (ni quiero saber) quien esta peleado con cual y si este tuvo romancete o no con aquella/as. Entiendan, por otra parte, que mezclo caras con nombres y meses con años. Por lo tanto, no soy fiable como fuente de información.
Por favor! Libérenme de culpas y recurran a otra oreja.
Y no, no tiene que ver con que yo no sepa guardar un secreto, porque si hay algo en lo soy realmente buena es en eso. Sino, en el estado de indefensión o desventaja que me siento al saber eso que nadie más puede saber. Es como ser poseedora de algo (en este caso el secreto) no buscado. Culpable de estar al tanto?.
Considero algo mas honestos, aquellos confesores que anticipan la jugada con un misterioso “te voy a contar algo pero te pediría que….”, Es como advertirte que están a punto de ponerte en un compromiso. Si, esa clase de gente es sin dudas más decente, porque en ese caso le dan a uno margen (estrecho y fugaz) para madrugar excusas disuasivas.
Con todo este preámbulo, quiero informar a las personas (no íntimas) con las que trabajo y/o me cruza el destino, que no sé nada de nadie, no sé (ni quiero saber) quien esta peleado con cual y si este tuvo romancete o no con aquella/as. Entiendan, por otra parte, que mezclo caras con nombres y meses con años. Por lo tanto, no soy fiable como fuente de información.
Por favor! Libérenme de culpas y recurran a otra oreja.
2 comentarios:
Milady: La leí en El Cliente ... y la verdad que me quedo con su blog. Cuente con una nueva comentarista.
Escribe usted muy bien! Próximamente: Comentarios más interesantes (lo intentaré)
Cassandra!! Bienvenida y gracias por "comentarme". Sos la primera!! El primer ser que intenta establecer contacto.
Ahora escribiré mas motivada, sabiendo que del otro lado hay alguien que se da una vueltita cada tanto para ver que pasa por acá.
Hasta que el viento nos amontone! Salú!
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