En toda reunión de amigos siempre más o menos se charla de lo mismo. Con mayor o menor profundidad, dependiendo de la concurrencia y la cantidad de alcohol ingerido, se abordan tópicos tales como: amistad hombre/mujer, música, anécdotas viejas y conocidas, viajes, minas, tipos, laburo, excesos y desventuras amorosas, entre otras. Como un contenido derivado de este último tema, los celos, suelen cobrar protagonismo dividiendo a la concurrencia entre los que se reconocen celosos y los que no (“no, para nada”).
Casi como la perenne reyerta entre los que profesan y los que se mofan de la amistad entre géneros, existen aquellos que consideran a los celos como una prueba irrefutable del amor y, en el bando contrario, los que sostienen que se trata de un sentimiento digno de seres inseguros, posesivos y dependientes psicológicamente.
Sin duda nos encontramos ante uno de los sentimientos que con más dificultad se enfrenta el ser humano. En mayor o menor medida y sea cual sea el objeto de nuestro celado afecto, todos lo hemos experimentado en alguna de sus versiones
También es cierto, que aquellos que reconocen abiertamente “yo soy celoso” poseen además valentía, o al menos más franqueza que otros tantos que subsisten encubiertos entre las filas de los no-celosos por vergüenza a exponerse vulnerables.
Yo no se que soy, siempre me ha costado definirme con la naturalidad y simpleza que hacen muchos, pero con respecto a los celos de pareja siempre digo: - No soy celosa…..pero…… no me duermo.
No hace falta que explique mucho, A. es recontra calentón, demostrativo, mirón ….y derivados. Además tiene amigas y con algunas ex sigue teniendo buena onda . Todo eso no me molesta, sinceramente no. Pero observo instintivamente y, cada tanto, evalúo la necesidad (o no) de aniquilar mi orgullo con algún reproche. Pocas veces fue necesario, muy pocas verdaderamente en estos 7 años que llevamos juntos.
Y resulta que, a raíz de una charla con muestro amigo elpollo estaba pensando yo en este post desde hace unos cuantos días, y saltando de blog en blog….de web en web, todavía no se bien como termino en éste test (http://www.portalmix.com/comoeres/test3.shtml) y me sale esto:
Eres celoso cuando la situación lo requiere
Por norma no eres celoso pero inconscientemente vas con la antena puesta por si las moscas. Es decir, eres celoso si la situación lo requiere. Conoces perfectamente ese sentimiento que se insinúa en ti de vez en cuando y sabes que cuando llega, es muy difícil controlarlo. Por eso intentas no ver fantasmas donde no los hay. Sin embargo, tu autocontrol no siempre funciona y pueden nacer tensiones con tu pareja debidas precisamente a los celos. Pero recuerda que después de la tormenta, viene la calma.
Si la ciencia me abandona (o si nos mandan a lavar los platos again) me dedico a hacer predicciones, escribir estos test y, por que no?, el horóscopo y los chistes de los Bazooka (todavía se consiguen?).
lunes, 27 de agosto de 2007
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4 comentarios:
Ah! Querida Lady K.: Los celos son disparadores, y están siempre ahí. Pero, como con el colesterol, existe el "celo bueno" y el "celo malo". Ya todos sabemos cuál es el malo, pero el bueno es diferente:
Cuando uno está realmente enamorado, ve al objeto de su amor verdaderamente atractivo y cuesta no creer que, no digo toooodo el mundo, pero sí un par de relaciones miren a nuestro peor es nada con ojos hambrientos. Esas cosas a mi hasta me gustan. Pero me molesta "algo", me prende una pequeña lucecita tenuemente amarilla, que ella pretenda no estar al tanto de esas intenciones.
Yo: "Che, viste que fulanito cambia el tono de voz cuando te habla?"
Ella : "Peeeero nooo, si fulanito es es asíiii!"
Yo: "Dale, si hasta te mira las tetas. Me vas a decir que no te das cuenta?"
Ella: "Ahh!! Vos desconfiás de todo el mundo!"
Yo: "No, yo no desconfío: estoy seguro de que te mira las tetas y de que te cambia la voz. Nena, no te descuides, nada más"
Ella "Ufff" (Sabiendo que lo que digo es cierto, pero cansada de que alguien que ella catalogó como "inofensivo" le mire las tetas y le cambie la voz).
A mi no me molesta que le mire las tetas (y el culo, la cara, las piernas y todo lo demás, de hecho, si yo fuera él haría eso), pero sí el cambio de tono. Sé que si yo me di cuenta es porque no es demasiado sutil (no suelo darme demasiada cuenta).
El machismo inherente y tácito nos hace ver las cosas de manera diferente cuando damos vuelta la situación.
Lo hablaremos y hecho eso estará marcada la cancha.
Pero si tengo que pasar de ahí, me voy para el lado de los "celos malos": la desconfianza, la baja autoestima, la persecución, el delirio, el dolor.
Creo que quien necesita preguntarse si alguien lo quiere o no, ya tiene buena parte de la respuesta.
(Uh, qué largo! Perdón!)
Uff, hice el test y me dice que: "NO ERES CELOS@, PERO A VECES TE PASAS DE INGENU@"
Y bueh...
Los celos pueden ser simpáticos durante unos segundos. Después de un ratito en que el celoso se va cebando, se vuelven insoportables (tanto para el que cela y como para el que es celado).
Mejor es dejarlos de lado por completo.
Durante mucho tiempo me creí la persona menos celosa del mundo, tal vez porque jamás se me pasó por la cabeza desconfiar o ser susceptible respecto de la persona que tengo al lado. (Por algo soy sumamente selectiva a la hora de definir mis sentimientos por alguien).
Sin embargo, algo de celitos que han sabido aflorar de vez en vez, me desimintieron de toda pureza no-celosa. Te diría que depende en gran parte de la otra persona, del tipo de sentimiento que te genere (cada relación de pareja es un mundo...), de las circunstancias que rodean a la relación...
Eso sí. Me tiene los ovarios de moñito la gente que dice que los celos son una prueba de amor, y más cuando habla de esos celos violentos e insensatos que suelen ser más petardismo del que cela, para ocultar mejor el tufillo de sus propios muertos en el placard, que otra cosa.
Saludos, Milady; es un gustazo leerla otra vez!
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