gajes del oficio

Con lo artículos me pasa que: mientras van y vienen con las correcciones de árbitros y editores, me presto al juego relajada.
Cuando lo que me toca revisar es la prueba de galera, la tensión aumenta, porque no es mucho lo que podés cambiar y siempre está ese miedo boludo a encontrar algo espeluznante, algún error grosero.
El colmo del nerviosismo, me aborda cuando tengo el ejemplar ya publicado en la mano, o una copia del paper en PDF. Ahí la idea de lo irreversible y perenne me excede y entonces ni lo leo, saber que ese puñado de hojas me sobrevivirá me da chucho, lo dejo en su caja correspondiente y me pongo a organizar todo para intentar comenzar con uno nuevo.
Un martirio circular, a eso me someto.
Yo me tendría que relajar, peor sería si fuera una eminencia.
Después de todo tiene sus ventajas ser un pelagato.

nina mamá

Anoche me puse un camisón blanco, con florcitas bordadas. El mismo que me puse el día que nació M. Fue con ése camisón y una emoción enorme que tuvimos nuestra primera noche juntas, su primer teta. No lo había vuelto a usar desde aquella época, porque me queda medio grande, pero me dio ganas de estar bien cómoda.
Entonces, imaginate mi emoción cuando ayer, después de cambiarme, llego hasta la cama grande que habíamos preparado para las dos, al menos hasta que llegara el papá mas tarde de entrenar, y ella semidormida se da vuelta me mira fijo, se ríe, saca la mamadera de la boca y me dice:
-Que niiiiiiiiiiiina mamá! Me uta, que nina!
Mientras me acariciaba el camisón y pasaba los deditos por las florcitas. Todavía tengo la imagen de su trompa cuando decía “me uta”, así toda exagerada la uuuu, bien pronunciada.
Yo, que no soy de las tiernuchas precisamente, me desarmé.
Ya sé que no puede acordarse, pero me morí de amor.
Sexy no me queda, eso está claro. Pero ayer me sentí la mamá mas linda del mundo.
Y la reventé a besos, como corresponde.

.....como una pipa!

Con que gusto agarraría del forro del culo a toda esta manga de zánganos que titulan y difunden noticias referentes a la participación de los atletas argentinos en Beijing.
Son éstos mismos enfermos los que hace unos años atrás ponían a Bardach en la cima, creo a esta altura con la única intención de terminar de liquidar a Meolans con rídiculas comparaciones, y hoy la defenestran con titulares del tipo "El fracaso de Bardach" o "....sumó una nueva decepción"
Pero con que tupé se ponen a hablar si no entienden nada más que de fútbol (y estoy siendo generosa). No son capaces de darse cuenta, pelotudos, el sacrificio, el esfuerzo y la guita (muchos no tienen Sponsors) que cargan sobre los hombros estos pendejos que tienen la osadía de optar por algo distinto a jugar a la pelota.
Ah! pensaba hacer un el post larguísimo con muchos ejemplos que se me atoran en la punta de los dedos, todos tenemos idea de lo que estoy hablando y el periodismo de mierda, sumado al exitismo del argentino promedio también, entonces saben qué? no escribo nada, mierdas!.
Dos cosas más, de puro caliente:
-La chiquita de La Plata, si Pareto la de Judo, capa! ahora solo hay que sentarse a esperar para ver como la liquidan al primer paso en falso.
-A los del fútbol, mas vale que traigan una medalla, de la virgencita al menos. Porque ustedes muchachos, ustedes están bien comidos, atendidos y tienen más pretenciones que una Rock Star.
Mátense todos!

in sincro

Mirá, muchos de los días que no entro a mi blog (autovisita) el contador no come (osea:0).
Menos mal que esto viene a pasarme de grande, figurate Lady adolescente y granienta haciéndole frente a semejante indiferencia.
Figurate!

De esas también

…que, cuando te charlo en vivo y en directo, sigo empleando:
Rojo (no Colorado); Pieza (no Cuarto); "Piza" (no Picsa); Compu (no ordenador), Crema de enjuague (no acondicionador).
No abuso del nada, tipo, brutal, totalmente y otros similares.
Y entonces, me revuelve el estómago ver a la caterva de pelotudas infradotadas que desfilan por Radio y Tele convencidas de que el uso (y abuso) de tales expresiones le confiere de manera inmediata un cierto grado de excentricidad, las eleva tres o cuatro peldaños en la escala social (?), las catapulta a niveles evolutivos superiores (so’ gato y no hay Lola, a pelarse!) y, lo que es mas asombroso aún, deducen que cada vez que infiltran uno de estos vocablos en su perorata consiguen automáticamente una nueva sinapsis (bueno esto es pura intuición animal, porque ni saben de que se trata).
De ésas también soy.
Chinchuda! (maten ésta ñoña), ya estoy grande.