lunes, 2 de marzo de 2009

una de loros

Me parece que le estoy limando la cabeza a mi hija. Todo producto de que soy un poco acomplejada (ay! pero que palabra más fea) por todo lo que hablo y he hablado desde, más o menos, mi estadío de blástula. No me hagas repetir que ya te lo conté mil veces.
El tema es que, como M. me salió un loro barranquero importante (me salió o me imita? vaya a saber bien cuanto de geno y cuanto de fenotipo hay ahí). Yo por ahí la corrijo un poquito (fijate que uso el disminutivo para no quedar tan castradora).
Pero hace un par de días me mató. Estaba dale que dale, subía a la silla, de ahí a la mesa, yo la bajaba, ella volvía a intentar, yo la retaba, cuando me daba cuenta estaba tratando de subir otra vez, hasta que, como último recurso antes del chirlo corrector, le digo: M., portate bien, haceme el gran favorrrrrrrrrrr!!!!!.
Entonces ella, mi mira con cara de sorpresa, levanta los hombritos y me dice:
-Pero mamá, si yo no estoy hablando.
Me quiero morir!!! soy mis padres!!!!!
Cuantas veces le habré pedido silencio? Ay! Horror!!.
Te juro que la dejo que hable y listo, hasta que se le adormezca la carretilla (si, puede pasar,vos tal vez no lo sabés por que te manejas dentro de los límites aceptables en la relación número de palabras/hora, pero sucede).
Que se le trabe la mandíbula, pero que no se me acompleje!
Y vos, si te la cruzás, aguantate tu oreja!*


*Expresión de uso interno, con alto contenido regional. Otro día te cuento

1 comentario:

® Danila dijo...

ay me rei mucho con esto que decis de tu nena!!! y gracias por pasar por mi blog y tu comentario!

besos!