jueves, 5 de marzo de 2009

Yo

Tres planes que siempre me parecerán fabulosos:
a) Comprar útiles
b) Elegir juguetes
c) Dormir en la cama de mi mamá
También me como las uñas, hasta grande llevé el colchón a la pieza de los varones cuando me agarraba “julepe” y recién este año adquirí mi primer cartera.
Me gusta que me rasquen la espalda para dormir, de chica prefería que me lo haga mi mamá que, si bien lo hacía por menos tiempo que mi viejo, tenía la deferencia de hacerlo por toda la espalda a ritmo parejo. Mi papá le ponía empeño pero siempre te rascaba en el mismo lugar, a los 5 minutos la sensación era la de una retroexcavadora horadándote la espalda. Igual se les agradece la intención a ambos en iguales proporciones. Me casé con A. porque rasca a mi gusto y no se cansa nunca. Sólo me casé por eso, que se sepa de una vez!.
Ya está, por todo lo demás creo que vengo bastante normalita.
Pará, me olvidaba, no se jugar al truco. Nunca logro concentrarme hasta el final cuando me empiezan a explicar cual mata a cual. Debe ser que no me gusta nomás, o puede ser también otra de las ocasiones en que arremeto con semejante argumento por miedo a que se me note lo asno.
Ahí tenés!
Chiche bombón.