lunes, 20 de abril de 2009

Amargo

Si vos vieras, mejor, probaras estos mates que estoy tomando. Ay, che! Pero que asqueroso. Porque ya estoy cansada de explicarle a Forest, que los mates de a uno, son repulsivos. La cosa no se lava nunca, nadie puede tomar tan seguido como para evitar que se enfríe, entonces cada cebada es un hara-kiri, pero uno igual junta valor y chupa. Por qué?!, explicame vos. Todos los días reincido. Y en cada sorbo tétrico me pregunto. Es necesario? Y parece que si.
Capaz que lo que me gusta es toda la previa, el ritual. Llegar primera al lab, poner el agua, armar el matecito, encender la compu. Entonces, primero los mails, después un vistazo a lo urgente, lo que puede quedar para mañana y…todo lo demás. Cuando me queda un tiempo, al mediodía, darme una vuelta por los blogs y también estudiar para la teoría de esta semana. Todo con mi matecito al lado, siempre sufriendo con la puerqueza esta, fuerte, corrosiva. Y quejarme porque siento que me hace un agujero en el estómago. El agujero negro!
Forest no se conmueve, en lo más mínimo. Nunca va a decirme: dale tomemos, te ayudo un poquito hasta que se lave. No, Forrest cuando quiere es desalmado y muy poco solidario. Rajá Forrest! amargo.

2 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

El mate solo es para los que nos hemos acostumbrado a la soledad y resignado a cierta práctica que otros no valoran.
Por lo demás, AGUANTE EL CIMARRÓN COMPARTIDO!!!
Gracias, Lady, por el postito. Corto, pero lapidario :-)

Lady Kelvin dijo...

Así es Cass. Veo que Ud la tiene clara.