Los recuerdos tienen aroma. Si, a mi hay olores que me transportan involuntariamente a un lugar, un instante, una situación de mi vida. Ciertos perfumes nos traen cosas alegres, momentos cotidianos, contextos felices. Otros en cambio revuelven tristezas o nos arrastran hasta escenarios límites.
Anoche, no me podía dormir y comencé a hacer un recuento de las fragancias rememorativas que deambulan por mi cabeza. Y me acordé por ejemplo del olor a Jazmín del cielo del patio de la Sra. de M. que me preparaba para el ingreso al secundario. El olor a pasto recién cortado de los fines de semana en Paso de la Patria con mis hermanos. El olor a café con leche de la casa de mis viejos en invierno cuando llegaba del colegio. Aquel olor a fritanga de esa rotisería de mala muerte por la que pasaba todos los días camino a la escuela. El olor a garrapiñada y pochocho de la peatonal de Mar del Plata, cuando fuimos esos veranos con mis amigas. El olor a Anais-Anais de las primeras salidas nocturnas y llegadas al amanecer. El olor a Pinolux de nuestra primera casita, de novios, en Colón. El olor a desinfectante y remedios de las horas interminables en la sala de quimioterapia. El olor a cable quemado la vez que se me incendió la notebook.
Estos son los aromas que puedo identificar y definir claramente. Pero hay otros como el olor a mis viejos que tiene su cama (que me encanta!!), ese olor a maquillaje, talco y spray que tenían mis abuelas (que extraño tanto!) o ese olorcito a bebé, tan de mi hija (que no resiste comparación).
Nunca dejará de sorprenderme e intrigarme como funciona esto de recordar. Como todo está tan finamente conectado, tan delicadamente sincronizado de manera que un sentido, despierta a otro y juntos detonan miles de emociones que estaban aparentemente dormidas. Que genial esto de revelarle a la memoria su cuarta dimensión!.
lunes, 30 de abril de 2007
viernes, 27 de abril de 2007
Cuando la cordura me abandona:
Una cosa chiflada que me gusta pensar es que, si alguna vez voy presa por un delito que no cometí (debido a mi esencia noble nunca imaginé ir presa de otra forma), aprovecharía para leer todos los libros que no tengo tiempo (hago listas imaginarias). Y además, me dedicaría a estudiar matemática y física a conciencia. Sospecho que debe ser muy útil.
Pasando en limpio:
Sin dudas, no tengo ni la menor idea de lo que es estar en cana.
Sin dudas, no tengo ni la menor idea de lo que es estar en cana.
Es increíble! las boludeces de las que puedo llegar a convencerme!.
Tengo que entender: no todos los ruidos dentro de mi cabeza son buenas ideas.
martes, 24 de abril de 2007
Yo? Ni idea.......
Nada puede resultarme mas molesto que la aclaración “ojo!, esto queda entre nosotros” o “no se lo podés contar a nadie” que sigue a un comentario o confidencia.
La raíz de mi disgusto se debe a que, además, eso que revelan por lo general es absolutamente intrascendente. Porque, es obvio, los grandes secretos no precisan de pactos de privacidad. Esta se deduce de la seriedad del asunto en cuestión. Los grandes secretos no se revelan a cualquiera, sino a sujetos de nuestra absoluta confianza.
La raíz de mi disgusto se debe a que, además, eso que revelan por lo general es absolutamente intrascendente. Porque, es obvio, los grandes secretos no precisan de pactos de privacidad. Esta se deduce de la seriedad del asunto en cuestión. Los grandes secretos no se revelan a cualquiera, sino a sujetos de nuestra absoluta confianza.
Entonces, si es de mi confianza, no lo advierto de nada, no tranzo su silencio.
Y no, no tiene que ver con que yo no sepa guardar un secreto, porque si hay algo en lo soy realmente buena es en eso. Sino, en el estado de indefensión o desventaja que me siento al saber eso que nadie más puede saber. Es como ser poseedora de algo (en este caso el secreto) no buscado. Culpable de estar al tanto?.
Considero algo mas honestos, aquellos confesores que anticipan la jugada con un misterioso “te voy a contar algo pero te pediría que….”, Es como advertirte que están a punto de ponerte en un compromiso. Si, esa clase de gente es sin dudas más decente, porque en ese caso le dan a uno margen (estrecho y fugaz) para madrugar excusas disuasivas.
Con todo este preámbulo, quiero informar a las personas (no íntimas) con las que trabajo y/o me cruza el destino, que no sé nada de nadie, no sé (ni quiero saber) quien esta peleado con cual y si este tuvo romancete o no con aquella/as. Entiendan, por otra parte, que mezclo caras con nombres y meses con años. Por lo tanto, no soy fiable como fuente de información.
Por favor! Libérenme de culpas y recurran a otra oreja.
Y no, no tiene que ver con que yo no sepa guardar un secreto, porque si hay algo en lo soy realmente buena es en eso. Sino, en el estado de indefensión o desventaja que me siento al saber eso que nadie más puede saber. Es como ser poseedora de algo (en este caso el secreto) no buscado. Culpable de estar al tanto?.
Considero algo mas honestos, aquellos confesores que anticipan la jugada con un misterioso “te voy a contar algo pero te pediría que….”, Es como advertirte que están a punto de ponerte en un compromiso. Si, esa clase de gente es sin dudas más decente, porque en ese caso le dan a uno margen (estrecho y fugaz) para madrugar excusas disuasivas.
Con todo este preámbulo, quiero informar a las personas (no íntimas) con las que trabajo y/o me cruza el destino, que no sé nada de nadie, no sé (ni quiero saber) quien esta peleado con cual y si este tuvo romancete o no con aquella/as. Entiendan, por otra parte, que mezclo caras con nombres y meses con años. Por lo tanto, no soy fiable como fuente de información.
Por favor! Libérenme de culpas y recurran a otra oreja.
lunes, 23 de abril de 2007
Aromas del Cairo
Descontracturante
No me pudiste haber traído una noticia más reconfortante ayer. Sobre todo un domingo, deprimente y chato.
Relatarme que: se alquilo la casa de enfrente, conocemos a la locataria, es kinesióloga, su consultorio será justamente allí, atiende con nuestra obra social y que SI!, me va a macerar esta espalda que tu hija (nuestra hija) esta soldando como un caparazón.
Relatarme que: se alquilo la casa de enfrente, conocemos a la locataria, es kinesióloga, su consultorio será justamente allí, atiende con nuestra obra social y que SI!, me va a macerar esta espalda que tu hija (nuestra hija) esta soldando como un caparazón.
Me lo dijiste así, todo de un tirón y sin respirar. Yo, con una sonrisa de lado a lado.
Que notición!. Eso es lo bueno de ser pobre e intrascendente, menudencias como estas te convencen de que la suerte se va exorcizando a tu favor.
viernes, 20 de abril de 2007
Ser o parecer?
Yo una vez fui a una casa muy linda, muy linda. Que lo mejor que tenía era la biblioteca: gigante, alta, con estantes hasta el techo, llena de libros. El libro que quieras, de todos los tamaños, de todos los temas, en varios idiomas. Hermosa.
Ahí estaba yo, eligiendo cada palabra en la conversación, convencida de que unos anfitriones con semejante bagaje cultural deberían ser personajes ilustrados. Halagándole la colección. Hasta que la dueña de casa se despacho:
-“Todos estos libros, ¿ves? Bah, la mayoría, los compramos por lotes, en casas de segunda mano, o a gente que los remataba. Hay de todo acá, porque llenar estos semejannnnnnnnntes estantes cuesta. Se nos fue la mano con el tamaño y los huecos quedaban horribles, así que los tuvimos que llenar. Los elegimos por el estado en que estaban, los que tenían la encuadernación mejor conservada…….”
Y remató:
-Yo los más lindos, estos grandotes de pintores, o estos otros de turismo, los dejé para ponerlos acá sobre la mesa ratona que quedan hermosos.
Y así……. me hizo acordar a aquella expositora que escuché atentamente en el congreso de Paraguay. Lo que contaba era interesante, y al final se despidió diciendo:
-“Bueno muchas gracias por su atención, ahora los invito a estirar un poquito las patas”.
Una lástima esa desafortunada frase final, porque ahora lo que me quedó fue esa oración y no lo que había expuesto. Pero si me acuerdo que ella era buena, el trabajo era bueno. Pero claro, la despedida fue implacable.
O me viene a la cabeza también, el día que salí con aquel chico, a desgana, por compromiso. Sin expectativas ante un deportista, vago y encarador. Y descubrí un tipo que había leído tal vez más que yo (no me puse a contar por orgullo), con mundo y calle. Hablamos 5 horas sin parar. Y entonces, que otra quedaba? Me casé.
Algunos parecen, pero no son. Otros son más de lo que parecen. Ser o parecer? Cuánto de cada?
Ahí estaba yo, eligiendo cada palabra en la conversación, convencida de que unos anfitriones con semejante bagaje cultural deberían ser personajes ilustrados. Halagándole la colección. Hasta que la dueña de casa se despacho:
-“Todos estos libros, ¿ves? Bah, la mayoría, los compramos por lotes, en casas de segunda mano, o a gente que los remataba. Hay de todo acá, porque llenar estos semejannnnnnnnntes estantes cuesta. Se nos fue la mano con el tamaño y los huecos quedaban horribles, así que los tuvimos que llenar. Los elegimos por el estado en que estaban, los que tenían la encuadernación mejor conservada…….”
Y remató:
-Yo los más lindos, estos grandotes de pintores, o estos otros de turismo, los dejé para ponerlos acá sobre la mesa ratona que quedan hermosos.
Y así……. me hizo acordar a aquella expositora que escuché atentamente en el congreso de Paraguay. Lo que contaba era interesante, y al final se despidió diciendo:
-“Bueno muchas gracias por su atención, ahora los invito a estirar un poquito las patas”.
Una lástima esa desafortunada frase final, porque ahora lo que me quedó fue esa oración y no lo que había expuesto. Pero si me acuerdo que ella era buena, el trabajo era bueno. Pero claro, la despedida fue implacable.
O me viene a la cabeza también, el día que salí con aquel chico, a desgana, por compromiso. Sin expectativas ante un deportista, vago y encarador. Y descubrí un tipo que había leído tal vez más que yo (no me puse a contar por orgullo), con mundo y calle. Hablamos 5 horas sin parar. Y entonces, que otra quedaba? Me casé.
Algunos parecen, pero no son. Otros son más de lo que parecen. Ser o parecer? Cuánto de cada?
jueves, 19 de abril de 2007
Confieso que era yo!
Si yo, la del VIP en el recital de Julio Iglesias ayer. Si, de Julio, acá en Corrientes.
Sé que no es excusa declarar que las entradas eran sin cargo (canje x publicidad) conseguidas por el mio marito.
Si, si era yo!.
Pero sabés que? volví satisfecha del evento. Ahora más que nunca y con conocimiento de causa (dos horas de quejidos, contorsiones y auto-franela) puedo reivindicar mi postura:
NO ME GUSTA JULIO IGLESIAS!
Habemus Tauro!!!
Temprano, viniendo para el lab, pensando que me olvidé de comprar los cd's para copiar el material de la clase del sábado.
Después de dar mil vueltas, marcha y contramarcha (siempre me olvido de algo) antes de dejar la nena en lo de mis suegros (hoy, me dan una mano y la cuidan ellos).
No me estoy llevando nada para comer, iba pensando.
Ahí estaba yo sumergida en maldiciones y claro...con calor!, porque a pesar de ser 19 de abril, acá como si nada.....calor!.
De pronto me llama la atención una voz nasal, molesta que salía de la radio. Sin darme cuenta la había encendido y , aparentemente, le había estado dando al dial como autómata (no se para que, si no escuchaba). A lo mejor en el momento de hacer un cambio o para doblar, abandoné la tarea y había quedado allí.
Otra vez la voz nasal, me pongo a escuchar y.....bueno.......esto:
Mujer1: Hayyyyy si! Juan Pablo II era un papita milagroso.
Mujer 2: Si, si yo siempre lo dije. Pero desde antes de que muera eh? No como todos que ahora salen a decir que es milagroso.
Mujer 1: Si, yo también lo decía desde antes.
Mujer 2: Curó de todo mirá. Hay casos que los médicos no se explican.
Mujer 1: Si muchos.
Mujer 2: Y bueno, tenía una carita ese papita, de angelito, viste?.
Mujer 1: Si, angelito. Milagroso. Se me pone la piel de gallina, mirá.
Mujer 2: Pero que querés! Si era Tauro! Juan Pablo II era de Tauro, entendés?.
Mujer 1: yyyyyyyy claaaaaro.
Mujer 2: Los taurinos son así, tipos que enfrentan los problemas....blablablablabla.
Mujer 1: Divino y de Tauro, completito.
Mujer 2: Si (silencio).
Mujer 1: mmmmm, bueno compartimos un tema de Chayanne con la audiencia?
Mujer 2: Dale! mientras nos comemos estos ricos bizcochitos con el mate!!!!
Mujer 1: Sr operador, vamos con "Torero".
yo: ¿?
otra vez yo: ¿¿¿¿??????
Palabras clave: papa, milagros, zodíaco, Chayanne, bizcochos.
Si, se puede establecer un diálogo utilizando estas palabras. Ellas lo lograron.
Y bueno, a joderse!!. Teniendo la posibilidad de ser creyente y sin cuestionamientos, me vengo a hacer la agnóstica. Si elegí complicarme la vida, a joderse!.
martes, 17 de abril de 2007
Me lo merezco!!
Cuando voy a aprender a cerrar la boca! Cuando me voy a dar cuenta que delante tuyo, zanguango caprichoso, nenedemamá no tengo que hablarrrrrrrr!!!!
No! no aprendo más.
En mula te mandaría. Si, montando (a pelo) para que te curtas.
Etiquetas:
Incontinencia verbal,
Necesito un arma,
Pará la oreja
lunes, 16 de abril de 2007
Irremediablemente amigas
N: La conozco desde el jardín de infantes. Escondedora y mandona. Habla a los gritos. Durante la primaria compartimos escuela pero no división. Ella fue al B, porque según ella misma (lo que habla de su absoluta falta de humildad) en esa división eran mas encantadoras que las que íbamos al A (plebeyas). Ya para la época de la secundaria se le empezó a despintar el estilo y terminamos juntas en otro colegio, mixto y popular.
Estudio Ciencias Económicas, hoy es contadora. Va a la kinesióloga todas las semanas porque dice estar contracturada y bajo mucho stress. Aprendió a usar el Messenger hace unos meses. Sigue soltera y esto la convierte en la única persona del grupo que podría traer anécdotas interesantes relacionadas a noches de juerga y sexo descontrolado, pero……..ella de lo interesante jamás cuenta nada.
Cuando algo se le mete en la cabeza repite, repite, repite….hasta sacar de quicio. No conoce cantantes, actores, actrices, nombres de libros, confunde las películas. Es capaz de reiterar 74 veces en una tarde “estoy gorda, che”. Decidido: tiene Alzheimer
J: La conozco desde la secundaria. Enana, mala y vengativa. Planificadora obsesiva, su vida esta trazada hasta la siguiente década. Como tengo la suerte de ser de su agrado y ella del mío, se transforma en un ser casi-adorable y algo-comprensivo. Fuimos al mismo colegio, aunque ella estaba en otra división. Igual que N. es contadora, pero ésta terminó unos cuantos años antes la carrera. En parte, por su horrorosa disciplina de estudio y en parte, por el relajo y abandono al cual se echó N. durante gran parte de los 90´.
Desconozco cuantos giga tiene su disco rígido, pero almacena información de decadas pasadas con detalles asombrosos. Recuerda que tal fue novia de tal, que era hermano de tal, el que a su vez usaba aquel sweter bordo que tenía una manga mas corta que la otra el día que yo me comí las chocolinas y no convidé.
Hoy está felizmente casada, un hijo y otro en camino. Ella igual que yo y el resto cuenta bastante, pero, de lo interesante, nos pasa bien poco. Desea mas que nada en el mundo “volver a estar de moda”, ojo! no quiere estar “a la moda”, sino “de moda”, ella y sus encantos allá en la cresta de la ola con sus minis Gracielita Alfano robando suspiros a la muchachada.
A: La conozco desde la secundaria. Prolija, meticulosa y muy pero muuuuy preguntona. Primero fue amiga de J., ellas si frecuentan desde pequeñas (se juntaban a te-jer!). A. es realmente glamorosa (no como la busca de N.), fue a colegio de monjas TOP toda su vida escolar, estudió arquitectura (es arquitecta) y hoy se dedica a la marroquinería y accesorios.
Se le nota, la vende la cara cuando algo no es como ella tenia pensado que debía ser, pero fuerza una mueca de “esta todo bien” que cree que disimula, y nosotras la dejamos que crea, como premio a su esfuerzo.
Tiene un local muy chic en el centro. Esta casada y con dos hijos. Ella es buena (se hace la buena) y siempre pone la oreja (aunque es sorda de un lado) para escuchar a todo el mundo. Sospechamos que estas dos virtudes de buena samaritana las cultiva con el único fin de chusmear. Al estar casada como J. y yo, aporta anécdotas del tipo domésticas o rememora hazañas de cuando éramos todas “single”. Creemos que a esta altura y con dos críos ya habrá contestado su memorable pregunta acerca de la duración de un beso largo.
L: La conozco desde la secundaria, cuando solo vestía equipos deportivos (diporto). Tarada, frenética del Lysoform, mamá corazón.
Le gusta cocinar, juntarse con amigos, y comer. Es abogada y antes era una destacada deportista en los interescolares. La madurez le llegó de la mano del relajo y la vida sedentaria. Hace artesanías con frutos y flores secas que junta en la banquina. Le baja la presión si ve que alguien se sienta en su cama y le arruga las sábanas (TOC?). También casada y un niñito. Enseña catecismo, pero es capaz de decir las guarangadas más bajas sin que se le mueva un pelo. No sabe manejar y le rompe sistemáticamente las bolas al marido para que la traslade a las distintas locaciones en las que acontece su inquieta vida. Las pocas veces que se trasladó en colectivo, debió previamente persuadir a su seguidor perro (Ernesto) de que baje del coche ante la mirada turbada del conductor.
V: La conozco desde el jardín de infantes. Callada, etérea, y con lo que yo definiría como la impulsividad de los mansos. De estar con cara de embole total pasa a transarse un tipo sin molestarse por saber siquiera su nombre para volver a sumergirse en su pasmosa serenidad. Consumidora 100% de libros de autoayuda. Tenía un perro pekinés al que le hablaba con una espantosa voz chillona, penetrante. Nosotras lo pateábamos, sin que ella nos vea, para que deje de ladrar de una puta vez!.
Es amiga porque le estamos poniendo una fibra bárbara. Desde que se fue a vivir a Córdoba solo se comunica con nosotras a través de nefastas cadenas de mails, tipo autoayuda o ppt. Se casó y tiene una beba. Le seguimos dando prórroga a nuestra paciencia.
M: Yo, hablo sin parar, planifico mucho y no cumplo tanto, mi paciencia es estrecha, carezco de tolerancia, cero glamour, bióloga, agnóstica y ostento una clara animadversión a Cohelo y Bucay. Y sigo pensando, y la lista sigue…… y mirá que somos diferentes, eh? Como somos amigas entonces?. Y aquí me viene a la cabeza aquello que dijo una vez Dolina: "... La amistad debe nacer en la juventud o en la infancia. Nuestros amigos son aquellos que aprenden junto a nosotros o, mejor todavía, los que viven aventuras a nuestro lado. Y por lo general, la gente aprende y vive aventuras en la juventud. Después casi todo el mundo consigue algún empleo en casas de comercio y ya resulta imposible adquirir conocimientos nuevos o pelearse con una patota….”.
Tal vez si la vida nos juntara hoy, no nos elegiríamos como amigas. Pero también pienso que muchas personas han pasado como amistades “pasajeras”, y hoy ni sé que es de sus vidas. Entonces, creo que somos amigas porque nos elegimos de pendejas y nos confirmamos cada vez que nos juntamos, extrañamos, disentimos, charlamos, lloramos, reprochamos o nos meamos de la risa.
Y eso esta bueno…..muy bueno.
Estudio Ciencias Económicas, hoy es contadora. Va a la kinesióloga todas las semanas porque dice estar contracturada y bajo mucho stress. Aprendió a usar el Messenger hace unos meses. Sigue soltera y esto la convierte en la única persona del grupo que podría traer anécdotas interesantes relacionadas a noches de juerga y sexo descontrolado, pero……..ella de lo interesante jamás cuenta nada.
Cuando algo se le mete en la cabeza repite, repite, repite….hasta sacar de quicio. No conoce cantantes, actores, actrices, nombres de libros, confunde las películas. Es capaz de reiterar 74 veces en una tarde “estoy gorda, che”. Decidido: tiene Alzheimer
J: La conozco desde la secundaria. Enana, mala y vengativa. Planificadora obsesiva, su vida esta trazada hasta la siguiente década. Como tengo la suerte de ser de su agrado y ella del mío, se transforma en un ser casi-adorable y algo-comprensivo. Fuimos al mismo colegio, aunque ella estaba en otra división. Igual que N. es contadora, pero ésta terminó unos cuantos años antes la carrera. En parte, por su horrorosa disciplina de estudio y en parte, por el relajo y abandono al cual se echó N. durante gran parte de los 90´.
Desconozco cuantos giga tiene su disco rígido, pero almacena información de decadas pasadas con detalles asombrosos. Recuerda que tal fue novia de tal, que era hermano de tal, el que a su vez usaba aquel sweter bordo que tenía una manga mas corta que la otra el día que yo me comí las chocolinas y no convidé.
Hoy está felizmente casada, un hijo y otro en camino. Ella igual que yo y el resto cuenta bastante, pero, de lo interesante, nos pasa bien poco. Desea mas que nada en el mundo “volver a estar de moda”, ojo! no quiere estar “a la moda”, sino “de moda”, ella y sus encantos allá en la cresta de la ola con sus minis Gracielita Alfano robando suspiros a la muchachada.
A: La conozco desde la secundaria. Prolija, meticulosa y muy pero muuuuy preguntona. Primero fue amiga de J., ellas si frecuentan desde pequeñas (se juntaban a te-jer!). A. es realmente glamorosa (no como la busca de N.), fue a colegio de monjas TOP toda su vida escolar, estudió arquitectura (es arquitecta) y hoy se dedica a la marroquinería y accesorios.
Se le nota, la vende la cara cuando algo no es como ella tenia pensado que debía ser, pero fuerza una mueca de “esta todo bien” que cree que disimula, y nosotras la dejamos que crea, como premio a su esfuerzo.
Tiene un local muy chic en el centro. Esta casada y con dos hijos. Ella es buena (se hace la buena) y siempre pone la oreja (aunque es sorda de un lado) para escuchar a todo el mundo. Sospechamos que estas dos virtudes de buena samaritana las cultiva con el único fin de chusmear. Al estar casada como J. y yo, aporta anécdotas del tipo domésticas o rememora hazañas de cuando éramos todas “single”. Creemos que a esta altura y con dos críos ya habrá contestado su memorable pregunta acerca de la duración de un beso largo.
L: La conozco desde la secundaria, cuando solo vestía equipos deportivos (diporto). Tarada, frenética del Lysoform, mamá corazón.
Le gusta cocinar, juntarse con amigos, y comer. Es abogada y antes era una destacada deportista en los interescolares. La madurez le llegó de la mano del relajo y la vida sedentaria. Hace artesanías con frutos y flores secas que junta en la banquina. Le baja la presión si ve que alguien se sienta en su cama y le arruga las sábanas (TOC?). También casada y un niñito. Enseña catecismo, pero es capaz de decir las guarangadas más bajas sin que se le mueva un pelo. No sabe manejar y le rompe sistemáticamente las bolas al marido para que la traslade a las distintas locaciones en las que acontece su inquieta vida. Las pocas veces que se trasladó en colectivo, debió previamente persuadir a su seguidor perro (Ernesto) de que baje del coche ante la mirada turbada del conductor.
V: La conozco desde el jardín de infantes. Callada, etérea, y con lo que yo definiría como la impulsividad de los mansos. De estar con cara de embole total pasa a transarse un tipo sin molestarse por saber siquiera su nombre para volver a sumergirse en su pasmosa serenidad. Consumidora 100% de libros de autoayuda. Tenía un perro pekinés al que le hablaba con una espantosa voz chillona, penetrante. Nosotras lo pateábamos, sin que ella nos vea, para que deje de ladrar de una puta vez!.
Es amiga porque le estamos poniendo una fibra bárbara. Desde que se fue a vivir a Córdoba solo se comunica con nosotras a través de nefastas cadenas de mails, tipo autoayuda o ppt. Se casó y tiene una beba. Le seguimos dando prórroga a nuestra paciencia.
M: Yo, hablo sin parar, planifico mucho y no cumplo tanto, mi paciencia es estrecha, carezco de tolerancia, cero glamour, bióloga, agnóstica y ostento una clara animadversión a Cohelo y Bucay. Y sigo pensando, y la lista sigue…… y mirá que somos diferentes, eh? Como somos amigas entonces?. Y aquí me viene a la cabeza aquello que dijo una vez Dolina: "... La amistad debe nacer en la juventud o en la infancia. Nuestros amigos son aquellos que aprenden junto a nosotros o, mejor todavía, los que viven aventuras a nuestro lado. Y por lo general, la gente aprende y vive aventuras en la juventud. Después casi todo el mundo consigue algún empleo en casas de comercio y ya resulta imposible adquirir conocimientos nuevos o pelearse con una patota….”.
Tal vez si la vida nos juntara hoy, no nos elegiríamos como amigas. Pero también pienso que muchas personas han pasado como amistades “pasajeras”, y hoy ni sé que es de sus vidas. Entonces, creo que somos amigas porque nos elegimos de pendejas y nos confirmamos cada vez que nos juntamos, extrañamos, disentimos, charlamos, lloramos, reprochamos o nos meamos de la risa.
Y eso esta bueno…..muy bueno.
jueves, 12 de abril de 2007
Educando al soberano
Todas las tardes cuando llego del laburo: meriendo, estoy un rato ociosa con mi hija y me dedico un par de horitas a no hacer nada como premio.
Para ir viendo que pasa, manoteo el control remoto y colapso con el fogoneo de rayos catódicos (no tengo pantalla plana) que me devuelve la TV .
Para ir viendo que pasa, manoteo el control remoto y colapso con el fogoneo de rayos catódicos (no tengo pantalla plana) que me devuelve la TV .
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