viernes, 29 de febrero de 2008

El viajar es un placer.....

Lindo viernes, menos calor, humedad dudosa. Mejor paso a otro tema.


Viajamos con la gordita a ver el partido de papi, de visitante, no muy lejos.
De paso visitamos a los tíos y examinamos el desempeño de M. en los micros larga distancia.
Si no se duerme, pido disculpas por adelantado al resto de los pasajeros.
A mi también me hubiese encantado que la chica sea delicada y de pocas palabras. Pero la genética, usualmente, zarandea nuestros ingenuos planes evolutivos y no siempre es coincidente con nuestras intenciones de progreso, al menos en lo que a adaptaciones sociales respecta . Así es que M. salió a mamucha y, víctima de un Crossing Over despiadado, con el síndrome culoinquieto de papi. Resultado: Un loro barranquero con una interactividad importante. Eso es lo que va a viajar hoy en asiento 47. Ese capullo encantador, que todos adorarán los primeros 15 minutos de viaje, puede ser que me tape la boca en un par de horas. Pero algo me dice que no, lamentablemente no me estoy equivocando.
Deséenme suerte.
Me fui…….

jueves, 28 de febrero de 2008

Me mata!

Basta! Llueve, para, humedad, calor, bruto sol, llovizna, se nubla, chaparrón, sol, humedad, mucha humedad, en medio del chaparrón sol, menos sol pero lluvia, llovizna, sol…….y así el día.
Como una constante el calor, persistente, que no da tregua.
Resultado: pegatina generalizada.
20 metros es la distancia mínima de proximidad con otro homínido que estoy admitiendo en un día con estas variables ambientales.
Dense por notificados. Al que se pase de la raya lo corro a manguerazos!
Hoy los odio a todos! Y no me vengan con susceptibilidades, dije A TODOS.

Cuestión de actitud

Este post va para vos, que en realidad no sé tu nombre pero se me antojó Violeta. Si, ése te quedaría bárbaro.
Te lo dedico porque me impactaste ayer, cuando te vi en la calle, ibas toda de blanco con tu metrosetenta y tus 110 kilos, la tanga negra, mínima, revelándose bajo la tela transparente de tu estrecho pantalón, pidiendo auxilio entre las redondeces.
Ésas trenzas, cuántas? A lo Bo Derek, atrevidas.
Llena de collares y pulseras ibas, aros desproporcionados. Sandalias con plataformas, como de tres pisos! Bronceadísima, lentes de sol grandotes. Uñas pintadas, rojo furioso, las diez.
Cinco cuadras detrás tuyo anduve, apuraba el paso cada vez que te alejabas porque no quería perder detalle.
De la mano colgaba tu novio, como un llavero, así lo llevabas, más petisito, flacucho. Muerto de amor por vos, o al menos recaliente. Te estampaba un beso cada diez metros, te decía cosas en el oído, te acariciaba el traste, gorda. Y vos como si nada, acostumbrada a tenerlo así. Un pichicho.
Te pesqué en dos o tres vidrieras, chequear de reojo tu reflejo y esa cara de aprobación que ponías al comprobar que todo estaba exactamente donde esperabas encontrar.
Diva brutal, una retroexcavadora abriéndose camino en medio de una horda de flacuchas comedoras de Yogures Ser, y Activia con caras de contispadas y malatendidas. Y vos nada, a las risas, amonestando al flaquito cada vez que se entusiasmaba con la franela. Chocha de la vida. Gritándole al mundo. Aquí viene la Gorda Violeta, y que?! Abran cancha, no me importa nada!
Bueno, me caíste bien. No sé si sos tan feliz como te revelabas. Pero te digo algo: ésa es la actitud gorda!. Ésa.

martes, 26 de febrero de 2008

Qué día soy?

Mis días tienen nombre propio, que yo le otorgo, claro, y música de fondo también de mi propia elección, por supuesto!.
Como un efecto en cadena se suceden mi ánimo, la búsqueda de alguien que le cante y el nombre asignado.
Tengo días Silvio en los que vengo complicada, enroscada con algo y entonces estoy abierta a leer entre líneas. También tengo días Luis Eduardo, que son de los más sexuales, decididamente sensuales. Otras veces, me entrego a lo mundano y efectivo, esos son mis días Joaquín. También me pongo en modo Pablo, y entonces son jornadas plácidas, transparentes, plenas.
Hay momentos, muchos en realidad, en que necesito no pensar, dejarme llevar por una buena percusión, sacudirme….ese es el punto, esos momentos pueden llamarse Gilberto, tranquilamente. Y cada tanto atropello con una friolera tal, que me animo a bautizarlos Rodrigo.
Mis días correctos se llaman Joan Manuel y cuando me sorprende algún arranque vernáculo son 24 horas de nombre Mercedes, Teresa o Jairo. De vez en cuando me salgo del control son horas sin nombre, yo las apodé Pity.
Tengo muchísimos días más, tantos como sensaciones, pero llevan nombres menos emblemáticos, aunque no por eso de arte mezquino. Entonces me los guardo, por ahora me los guardo.
Y ya que estoy, te cuento, el único día que me poseyó, me arrastró a un escenario y me hizo ganar cena para todos, un viernes, otro y otro, fue mi día Gilda. Yo una vez fui un día o, lo que es mejor, yo un día fui Gilda.
Y eso no es poco decir.

lunes, 25 de febrero de 2008

Física: 1 - "Los Caballazca": 0

No debemos caer en la estupidez de leer solamente de lo nuestro, y con “nuestro” me refiero a todo aquello íntimamente conectado a nuestra línea de investigación. Por eso, decidí todos los recreos que nos tomamos para almorzar, descargar y leer algo diferente, pero relacionado a la ciencia claro y, si amerita, compartirlo con Forrest que está a mis espaldas en el mismo lab.
Y como para arrancar y, de paso socavar de entrada este ímpetu de pluralidad, embestí con física, de la buena.
Hace poco tiempo, científicos rusos resurgieron el tema de la posibilidad, cada vez más cercana, de viajar en el tiempo.
Algunos sostienen que hacia el futuro, la física presenta menor cantidad de complicaciones que hacia el pasado. Pero en teoría, se puede ir en ambas direcciones.
Yo leí todo el artículo y saqué poco en limpio, poquísimo, lo que desalienta a cualquiera que invierta tiempo en tratar de entender algo que escapa absolutamente a su parca lucidez.
Mas allá de las teorías de cuerdas, agujeros negros o agujeros de gusanos, que parecen ser al momento los que se disputan el boleto del primer viaje, me quedé tildada pensando cual itinerario elegiría.
Yo al futuro ni en pedo, esa fue mi primer conclusión. No me interesa.
Y al pasado? A mi pasado al menos, para qué? La verdad es que, en esto le doy la razón a Joaquín “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”.
Como sea, viajando hacia atrás sólo tendremos permiso para echar un vistazo, ya que la mecánica cuántica va pariendo este presente concreto e inmodificable y no nos permitirá mover nada de su lugar.
A la luz de estas condiciones entendí que el viaje en reversa debería ser bien lejos y no a lo que ya hemos vivido, al breve y egocéntrico lapso de nuestra propia vida, porque si es algo que no podemos modificar sería lo mismo que recordar. Sería lo mismo?.
Entonces le pasé la posta a Forrest, él lo leyó concentradísimo, se rasco la cabeza, resopló con cinco veces y al final se soltó un superado “ueeeeee, estas cabezas arden!” anonadado con tanta información francamente inabordable.
Pretendimos un intercambio de ideas relacionadas a lo que habíamos leído y enseguida entendimos que éramos dos hámsteres subidos, dale que dale, a la ruedita sin ir a ningún lado. Menos que menos al pasado o al futuro.
Y dimos por concluida la charla, como terminan todas las cosas que uno no acaba bien de comprender, patinando en la superficie, elaborando un ranking trivial de los 3 momentos históricos que nos gustaría presenciar.
Mientras liquidaba mi durazno, tome distancia de la situación y nos visualicé, dos amebas haciendo su triste listita mientras Davies, Novikov, Ori o el popular Hawking gravitan en otra realidad. Algo así como “noventamilmillones” de neuronas de distancia, con sus respetivas sinapsis bien aprovechadas.
Queda mucho por leer a no desalentarse.
Eso sí, este comienzo no resulto nada motivante. Ni una pizca.

jueves, 21 de febrero de 2008

Más fuerte que no escucho!

Desde aquel autodecreto (irreversible) que me llevó hacia el pelo corto en lugar de la exuberante melena, de entusiasta estática, se han alzado voces a favor. Muchos sostienen que el cambio fue favorable y fundamentan su postura en que el mismo me deja más cara de pendeja, prolija y con mucha onda. Seguramente a otros tantos no le gusta, o al menos no les convence, pero no me dicen nada sabiendo que no es un temita que se pueda remendar fácilmente, o al menos en un tiempo inferior al año.
Recuerdo que el día que encaré al peluquero para que me haga este radical cambio de look le dije “………y cortito, no te pido quedar como Araceli González, pero tampoco quiero salir de acá pareciendo alguna de las amigas de mi abuela, Diego Armando o una mujer policía” Él acató y le entro, mudito, a la porra con la motosierra.
Y a mi me encantó, nunca extrañé mi corte anterior, jamás.
Yo no se si tendrá relación con el pelo pero ayer a la mañana, el chico que me cobró el estacionamiento soltó un “gracias Doñita” acompañado de un amable gesto luego de que le pasé las monedas. A la tarde, otro muchacho, al verme en poses de contorsionista mientras intentaba empujar el carrito de la nena y abrir la puerta de un local al mismo tiempo, me dijo sonriente “adelante señora”. Y una vez, el viejo de la verdulería que queda cerca del laburo me preguntó por mi hijo, yo le dije que no tenía (fue hace 4 años maso) y entonces el se sorprendió diciendo: “ahhhh y el flaquito que viene siempre con Usted?”. Hablaba de Forrest, me explico? Fo-rrest!!!!!!
Lo que quiero decir es que estoy absolutamente a favor de mi ánimo y humor siempre arriba. Esto hace que, en una actitud cabalmente tendenciosa, solo recuerde vivamente a los que me ven pendeja, prolija y con onda y le dedique un categórico e íntimo “andate a la concha de la lora” al chico, al muchacho y al viejo de la verdulería.
Porque la subjetividad positiva aplicada a uno mismo es salud.
Repitan conmigo, SA-LUD!

miércoles, 20 de febrero de 2008

Chupate esta mandarina!

http://www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/cienciasalud/nota.asp?nota_id=988894&pid=4002425&toi=5954

....entonces, Forrest y Jovenpincha, cuando les digo que no las puedo mirar a los ojos no se me burlan más. Tamo'?. No me importa que sea la versión bonsai. Son de familia jodida y punto.
Y del nombre que le han puesto que me cuentan? Que les dije carajo! El mismisimo belcebú.
Ya puse la itaka junto al teclado.
Si, les tengo cagazo y qué?

martes, 12 de febrero de 2008

Ciencia Dundee



El 80% de las veces que me toca describir a lo que me dedico, ya sea porque me lo preguntan o porque alguien hace referencia a ello asombrado, debo escuchar la misma pregunta -¿Y eso para qué sirve?. Otros se explayan aún más amonestándome -¿De qué me sirve a mi saber qué comen, dónde, cuándo…..esos bichos que estudiás?. Algunos llegan al límite de increparme: -Con la guita que se gasta en eso se podrían hacer más escuelas o dar de comer a tanta gente!.
Muchas veces soy respetuosa y dejo pasar los comentarios disimulando mi pavor bajo una cándida sonrisa de compasión. Otras, prefiero anticiparme y declarar una verdad parcial y entonces cuento que soy docente de la universidad sin ahondar en detalles.
Pero la conclusión descollante, maduró en la caja craneana (y ojo que hablo de caja a falta de masa encefálica conspicua) y salió apurada de la boca menos pensada, una rubia tarada, mantenida por un chanta ladrón, una mina que se rasca las tetas a cuatro manos mientras decide que tono de pelo le quedará mejor con el bronceado y que considera de excelsa viveza estar "colgada" de la luz en uno de los barrios más top. Bueno ella, luego de una serie de insufribles preguntas, abrió los ojos grandotes y me dijo: -O sea: yo pago mis impuestos y el gobierno usa mi plata y te paga un sueldo a vos para que vayas a hacerte la Cocodrilo Dundee por ahíiiii? Ja!!, que piola, así cualquiera.
Y entonces mientras un escalofrío me recorría el espinazo se abría ante mis ojos una nueva dimensión que daba forma a todo eso que jamás pude comprender. Ese día entendí todo, todo eh?. Por qué estamos como estamos? Por qué nuestro país atrasa? Por qué nos regenta una piara de acéfalos? y otros miles de porqués todos juntos, en patota, vinieron a responderse solitos. Desde entonces ya no me asalta la duda, ya no me sorprende nada, ella me indicó el camino. Desde ese día hago ciencia en paz para mí y para ella, aunque no le sirva y encima le salga caro. Qué tupé!

Gracias rubia!!
Suya: C. Dundee

viernes, 8 de febrero de 2008

Suficiente

El lunes retorno, con todo!
Mucha naturaleza, mucho campo, mucho río. Poca web.
Así te digo, el lunes vuelvo.
Ya estuvo bien.